Transmitir las tradiciones ilicitanas de generación en generación

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Ayer, domingo 26 de marzo, se celebró en la Finca San Ramón de Elche un taller de trenzado de Palma blanca, una de las tradiciones artesanas más importantes de la ciudad ilicitana. Esta jornada se engloba dentro del proyecto de Experiencias Turísticas que organiza la Finca San Ramón, con el objetivo de mantener el patrimonio, trabajar la sostenibilidad, mantener las tradiciones y la cultura y transmitir los valores del campo de Elche.

Asistentes desde 3 hasta 74 años han podido aprender, de la mano de la formadora de palma blanca Marivi Aliaga, con la colaboración de Encarna Rodriguez, cuál es el proceso que sigue la palmera, el trabajo de encapuchado, de recogida y posterior tratamiento de las hojas, así como las técnicas de trenzado y la manipulación de las pleitas. Marivi, artesana de palma, comenta: “conocer esta tradición hace que se convierta es un trabajo a cuidar, no a olvidar”.

Después de un paseo por los huertos de palmeras del Hort de Peral -San Ramón- y la explicación teórica, el grupo ha pasado al almacén del huerto, donde todo estaba listo para la parte práctica: el trenzado de la palma.

Cada asistente ha podido crear palmitas pequeñas y de solapa, que lucirán el próximo domingo de ramos. Las y los más pequeños de la casa han contado con ayuda de sus familiares, y han estado muy entretenidos e interesados toda la mañana.

Paloma Roca ha asistido con su pequeño Mateo de 5 años y asegura: “disfrutar esta experiencia aquí ha sido muy especial porque la vives al 100%, estás viendo las palmeras, te están explicando todo in situ” y añade: “cuando el Domingo de Ramos se vea con su palmita de flor que ha hecho hoy va a alucinar”.

Para reponer fuerzas, las y los asistentes tenían preparadas bandejas de pan de higo, dátiles y naranjas de la finca para elaborar su propio zumo. Pascual Mora, asistente al taller: “Nos gusta porque es una tradición ilicitana y por el orgullo de poder salir el Domingo de Ramos con algo que has hecho tú”.

Una jornada familiar llena de artesanía, de tradiciones, en un lugar emblemático de Elche, la Finca San Ramón. La finca está catalogada como monumento singular, no reproducible y de interés histórico-artístico dentro del “plan de protección de edificios del término municipal de Elche”.