Las festividades de Moros y Cristianos en Santa Pola alcanzaron su clímax el pasado 8 de septiembre con un espectáculo que quedará grabado en la memoria de todos los presentes: el impresionante “Gran Castillo de Fuegos Artificiales”. A la 1:00 de la madrugada, el cielo sobre el espigón de la Playa de Levante se iluminó en un despliegue de luz y color que dejó al público boquiabierto. Este espectacular cierre marcó el fin de las celebraciones en honor a la Virgen de Loreto, patrona de la localidad.
El evento, organizado como cada año, combinó tradición y creatividad, sorprendiendo con una exhibición pirotécnica de gran originalidad. Los fuegos artificiales se lanzaron a distintas alturas, creando efectos visuales únicos que reflejaban las luces sobre el mar, un doble espectáculo que añadió un toque mágico a la noche. Los icónicos “ramilletes amarillos”, conocidos por sus impresionantes palmeras de luz, alcanzaron nuevas dimensiones, formando figuras aéreas dobles, triples y hasta cuádruples que simulaban un verdadero jardín celestial. Los espectadores quedaron asombrados por la combinación de colores vibrantes y formas complejas que decoraron el cielo nocturno de Santa Pola.
A pesar de la brevedad del show, su intensidad fue notable. Cada lanzamiento estaba meticulosamente diseñado para emocionar a la audiencia, logrando una atmósfera llena de asombro. El clímax del espectáculo fue una potente “bomba final”, cuyo estruendo resonó por toda la playa, cerrando el evento con una explosión de luces y aplausos. La emoción en el ambiente fue palpable, con los asistentes expresando su admiración por la destreza artística de los fuegos artificiales.
Las festividades en honor a la Virgen de Loreto, que forman parte del rico patrimonio cultural de Santa Pola, son un evento anual muy esperado tanto por los residentes como por los turistas que visitan la localidad. Durante varios días, la comunidad se une para celebrar con actividades que incluyen desfiles, música y eventos religiosos, culminando con este deslumbrante espectáculo de fuegos artificiales. El “Gran Castillo” no solo marca el cierre de las festividades, sino que se ha convertido en uno de los momentos más icónicos del calendario festivo de la ciudad.
Este año, el evento atrajo a miles de personas, consolidando su fama como una de las mejores exhibiciones pirotécnicas de la región. La combinación de la belleza del entorno natural, el mar como telón de fondo y la cuidada coreografía de los fuegos artificiales, hizo que la noche del 8 de septiembre fuera un verdadero espectáculo visual que dejó una huella imborrable en los corazones de quienes asistieron.
La devoción a la Virgen de Loreto sigue siendo el núcleo de estas celebraciones, y año tras año, tanto locales como visitantes se congregan para rendirle homenaje en una mezcla de tradición, fe y alegría. El “Gran Castillo de Fuegos Artificiales” ha logrado establecerse como el broche de oro perfecto para unas festividades que representan el orgullo y el espíritu comunitario de Santa Pola.
Crónica y fotos.: Paco Ciclón / AFPRESS