El Archivo Histórico Municipal de Elche ha dado un importante paso hacia la modernización y el acceso a la cultura al poner a disposición de los usuarios e investigadores una colección digitalizada de libros de actas que abarca desde el año 1736 hasta 1924. Esta iniciativa permite consultar un total de 155 libros de actas sin necesidad de acudir físicamente al archivo, facilitando así el acceso al patrimonio documental de la ciudad.
La concejala de Bibliotecas, Loli Serna, destacó que esta labor de digitalización busca “dar a conocer el patrimonio documental del municipio, que aún es desconocido para muchos ciudadanos”. Los libros de actas son una parte esencial de la documentación producida por la administración municipal y ofrecen una visión detallada de la historia local a lo largo de los siglos.
Los registros en Elche se remontan hasta el año 1370 y abarcan hasta la actualidad. A lo largo de la historia, estos documentos han recibido diversos nombres, desde “llibres d’ordinacions” hasta “libros de cabildos”. Actualmente, son reconocidos como los libros de actas del Pleno del Ayuntamiento, los cuales documentan la fecha de las sesiones, los asistentes y un resumen de los asuntos tratados.
Carmina Verdú, Jefa de Sección de Archivo Municipal, enfatizó que la digitalización no solo proporciona un acceso más cómodo, sino que también forma parte de una política de conservación preventiva. “Siempre se digitalizan documentos que han sido restaurados para evitar su consulta directa y prolongar su vida en las mejores condiciones posibles”, explicó Verdú. Sin embargo, la digitalización se ha ampliado a una de las series documentales más consultadas, asegurando que la información relevante esté siempre accesible para la investigación histórica.
En la página web del Archivo Histórico Municipal, los usuarios pueden acceder a una amplia gama de documentos digitalizados organizados por categorías. Además de los libros de actas, se pueden encontrar documentos de la colección de Pedro Ibarra, fotografías, postales, pergaminos y planos históricos.
La digitalización también incluye los libros de registro civil de matrimonios, nacimientos y defunciones entre 1841 y 1870, un recurso invaluable para la creación de árboles genealógicos. Estas iniciativas no solo preservan la historia de Elche, sino que también fomentan la investigación y el conocimiento sobre el patrimonio local.
Con este avance, Elche se posiciona como un modelo a seguir en la conservación y difusión del patrimonio documental, facilitando el acceso a la historia a las generaciones presentes y futuras.