El pasado fin de semana se registró un incidente en el Mirador del Faro de Santa Pola que ha puesto de relieve la importancia de extremar las precauciones en zonas de alto riesgo. De acuerdo con la información proporcionada por las autoridades locales, un hombre, presuntamente en estado de embriaguez, se acercó demasiado al borde del acantilado para orinar y perdió el equilibrio. En el proceso, resbaló y quedó atrapado en un saliente, a pocos metros de precipitarse por completo.

Ante la inminente situación de peligro, dos amigos que se encontraban con él bajaron con la intención de auxiliarlo. Sin embargo, la tarea de socorro se complicó considerablemente, ya que ambos también quedaron atrapados al intentar acercarse al herido, lo que puso en riesgo adicional su integridad. La gravedad del suceso obligó a una pronta respuesta por parte de los servicios de emergencia.

Se movilizaron de inmediato tres patrullas de la Policía Local y efectivos de la Guardia Civil, acompañados por una ambulancia y el Cuerpo de Bomberos. El rescate incluyó la intervención de un helicóptero, que facilitó el acceso a esta zona de difícil cobertura. El equipo de bomberos, junto a un médico que se desplazó en el helicóptero, logró inmovilizar al afectado de manera segura para trasladarlo a la parte superior del acantilado. Una vez en tierra firme, se colocó al hombre en una camilla y se procedió a trasladarlo a la ambulancia.

El herido fue derivado al Hospital General Universitario de Elche, donde recibió atención médica inmediata. Afortunadamente, las lesiones no fueron de gravedad, aunque el incidente resalta la importancia de evitar conductas imprudentes, especialmente en entornos peligrosos como los acantilados y bajo los efectos del alcohol. Asimismo, los dos amigos que intentaron socorrerlo también recibieron asistencia para reincorporarse a una zona segura.

Las autoridades reiteran la necesidad de respetar las medidas de seguridad y de actuar con precaución en zonas de alto riesgo. Este incidente, que se ha difundido ampliamente en medios locales, sirve de recordatorio de que una acción irresponsable puede desencadenar situaciones de emergencia complejas, donde la intervención coordinada de diferentes cuerpos de seguridad resulta esencial para preservar la integridad de las personas involucradas.