Una jornada inolvidable que unió a toda la ciudad en torno a los colores franjiverdes
La ciudad de Elche vivió el pasado lunes 2 de junio una jornada histórica e inolvidable con la celebración del ascenso del Elche Club de Fútbol a la Primera División. Más de 200.000 personas, según estimaciones del propio alcalde Pablo Ruz, salieron a la calle para acompañar al equipo en una gran fiesta que combinó emoción, orgullo y una pasión desbordante.
Un recorrido festivo por el corazón de Elche
La celebración comenzó a las 18:30 horas, cuando el equipo llegó al Parque Comarcal de Bomberos. Desde allí, a las 19:00 horas, partió el autobús descapotable del club, que recorrió algunos de los puntos más emblemáticos de la ciudad como la rotonda del Aljub y la Plaza Barcelona, hasta llegar a la emblemática Plaza de Baix.
Miles de aficionados llenaron las aceras, balcones y plazas para aclamar a sus héroes. La música, los cánticos y las banderas franjiverdes crearon un ambiente de fiesta que evidenció la estrecha relación entre el club y la ciudad.
Emoción en la Plaza de Baix
El momento álgido de la jornada tuvo lugar en la Plaza de Baix, donde el autobús fue recibido por una marea humana. El entrenador Eder Sarabia encabezó la comitiva junto a los jugadores más ovacionados, como Josan, Nico, Salinas, Sory Kaba o Dituro.
Uno de los momentos más emotivos fue el homenaje al legendario Nino, cuando los capitanes Bigas y San Román portaron una camiseta retro en su honor, provocando la ovación de todos los presentes.
Un cierre inolvidable en el Martínez Valero
El estadio Martínez Valero acogió el último acto de la jornada, con la presencia de unos 15.000 aficionados que disfrutaron de un espectáculo de luz, sonido y fuegos artificiales bajo el lema “Una franja invencible”.
Durante el acto, se proyectaron vídeos con mensajes de familiares para los jugadores, se presentó uno a uno a toda la plantilla, y se rindieron homenajes especiales a Nico Fernández y al querido Josan, cuyo número 17 fue coreado con entusiasmo por toda la afición.
El técnico Eder Sarabia recibió también una gran ovación al aparecer con una bufanda franjiverde. La celebración concluyó con una vuelta de honor del equipo al completo y un impresionante espectáculo pirotécnico.
Elche: pasión, orgullo y fútbol
A pesar de algunos retrasos, la ciudad entera vivió la jornada con una emoción constante. La afición franjiverde volvió a demostrar su fidelidad y entrega incondicional, celebrando un logro que trasciende lo deportivo y que reafirma la identidad de Elche como una ciudad profundamente unida a su club.
