Elche celebra el inicio de la campaña del melón de Carrizales con una cosecha histórica que duplica la del año anterior
La Comunidad de Regantes de Carrizales ha dado este martes, 29 de julio, el pistoletazo de salida a la campaña 2025 del melón de Carrizales, en un acto institucional que ha reunido a autoridades locales y representantes del sector agrícola. El evento ha servido no solo para dar comienzo oficialmente a la temporada de recolección, sino también para poner en valor el compromiso con la agricultura tradicional, la sostenibilidad ambiental y el desarrollo del campo ilicitano.
Este año, la campaña arranca con datos altamente positivos: la cosecha alcanza los 600.000 kilos, lo que supone el doble de la producción registrada en 2024, y la superficie de cultivo se ha extendido hasta llegar a las 60 hectáreas. Estas cifras reflejan un avance notable en el rendimiento del cultivo, así como una clara apuesta por su consolidación como producto local de excelencia.
Una celebración marcada por el apoyo institucional
El acto, celebrado en los propios campos de Carrizales, ha contado con la participación del alcalde de Elche, Pablo Ruz, acompañado por la tercera teniente de alcalde, Aurora Rodil, y los concejales Juan de Dios Navarro (Agua), Pedro José Sáez (Pedanías y Camp d’Elx), y José Antonio Román (Medio Ambiente). Junto a ellos, han estado presentes el presidente de la Comunidad de Regantes de Carrizales, Fernando Antón, y el padrino de la campaña, Pedro Valero, presidente de ASAJA Elche.
Como es tradición, Pablo Ruz y Aurora Rodil realizaron el corte simbólico del primer melón de la temporada, acto que simboliza el inicio oficial de la recolección. Esta ceremonia se ha convertido con los años en una cita indispensable del calendario agrícola de Elche, reforzando los lazos entre la administración local, el mundo rural y los consumidores.
Un producto único con sello ilicitano
El melón de Carrizales, conocido popularmente como melón piel de sapo, destaca por su sabor intensamente dulce y su textura firme, cualidades que le han otorgado un reconocimiento creciente tanto en el mercado local como fuera de nuestras fronteras. Su singularidad reside en las condiciones del suelo, ricas en salinidad natural, y en el sistema de riego tradicional por surcos, técnicas heredadas y adaptadas por generaciones de agricultores.
Estas características lo convierten en un producto agroalimentario de gran valor cultural, nutricional y comercial. En palabras del alcalde, Pablo Ruz:
“Elche es una ciudad industrial, sí, pero también es campo, agricultura y sector agrario. Eso es gracias a nuestros agricultores, que trabajan día a día para seguir produciendo auténticas joyas como el melón de Carrizales”.
Ruz celebró el crecimiento de la producción como una “muy buena noticia”, y destacó que el 90% de la cosecha está destinada al consumo local, lo que garantiza su frescura y cercanía al consumidor, al tiempo que refuerza la economía de proximidad.
Una apuesta sostenible y con futuro
Durante el acto, el presidente de la Comunidad de Regantes, Fernando Antón, quiso poner de relieve el esfuerzo que implica mantener este cultivo en una zona de alto valor ambiental, situada en las inmediaciones del Parque Natural de El Hondo.
“El melón de Carrizales se cultiva en un entorno muy especial, con un sistema agrícola complejo que cada año damos más a conocer dentro y fuera de la provincia. El apoyo institucional al sector primario es esencial para poder seguir avanzando”, declaró Antón.
Este sistema agrícola se basa en un uso racional del agua, el aprovechamiento de acequias históricas y una gestión colectiva de los recursos naturales, lo que convierte a Carrizales en un referente en sostenibilidad agraria dentro del término municipal de Elche.
Más allá del producto, un modelo de identidad
Además de su calidad, el melón de Carrizales es símbolo de identidad local. Representa el esfuerzo de un territorio que ha sabido conservar sus tradiciones agrícolas sin renunciar a la innovación ni al respeto al entorno. Desde el Ayuntamiento de Elche se ha reafirmado el compromiso con el campo ilicitano y con el fomento de productos de kilómetro cero, que fortalecen la economía circular y promueven hábitos de consumo saludables.
La campaña 2025, que acaba de comenzar, se presenta con grandes expectativas tanto en rendimiento como en comercialización. Gracias a la implicación de agricultores, instituciones y organizaciones agrarias como ASAJA, el melón de Carrizales se consolida como uno de los productos más emblemáticos del Camp d’Elx.


