La pedanía de La Marina vivió una noche de sobresalto el pasado lunes 9 de septiembre tras una serie de incendios que obligaron a movilizar a los servicios de emergencia. La rápida actuación de la Policía Local de Elche, en coordinación con la Policía Local de San Fulgencio y la colaboración de los vecinos, permitió detener a un hombre sospechoso de estar detrás de los fuegos.

Todo comenzó con una llamada de aviso sobre un vehículo que estaba ardiendo. Poco después, otro coche quedó calcinado en la Avenida Alegría y, casi simultáneamente, las llamas alcanzaban pinos y matorrales en el camino del cementerio. Los bomberos de Elche trabajaron intensamente para sofocar las llamas y evitar que el fuego se extendiera a más vegetación o llegara a zonas habitadas.

Los agentes recabaron testimonios de varios vecinos que describían a la misma persona en las inmediaciones de los incendios. Con esa información se organizó una batida en la zona del cementerio, donde finalmente se localizó al sospechoso. El hombre presentaba restos de fuego en las manos, lo que reforzó la sospecha de su implicación directa en los hechos. Fue detenido y puesto a disposición de la Guardia Civil, que se encargará de continuar con las diligencias.

Según informaron los servicios de emergencia, bajo las ruedas de los vehículos incendiados se encontró material inflamable. Este hallazgo apunta a que los fuegos fueron provocados intencionadamente, lo que ha aumentado la preocupación entre los residentes de La Marina.

Vecinos de la zona han expresado su inquietud ante lo sucedido, al mismo tiempo que valoran la rápida actuación de los cuerpos de seguridad. El suceso recuerda la importancia de la vigilancia ciudadana y de la coordinación entre policías locales y bomberos, que en esta ocasión lograron frenar a tiempo un episodio que podría haber tenido consecuencias mucho más graves para la pedanía.