El acto institucional del 9 d’Octubre de 2025, en el que el Ayuntamiento de Santa Pola reconoció la trayectoria de distintas entidades locales, ha generado controversia por incluir entre los homenajeados al histórico Bar Laico. El establecimiento fue escenario en 2023 de un brote de salmonela que afectó a 41 personas, algunas de ellas vecinas de la comarca del Baix Vinalopó, incluida la ciudad de Elche.
El Consistorio defendió su decisión señalando el “valor histórico y social” del bar, pero para las víctimas y sus familias este reconocimiento resulta, en palabras de una de ellas, “una falta de empatía hacia quienes aún estamos luchando por justicia”.
El brote, que tuvo lugar en los meses de junio y julio de 2023, fue uno de los episodios de intoxicación alimentaria más graves registrados en la zona en los últimos años. La Conselleria de Sanidad confirmó el cierre cautelar del local y una investigación exhaustiva que descartó los rumores iniciales sobre la ensaladilla rusa, apuntando finalmente a una contaminación por Salmonella procedente de carne en mal estado.
La noticia tuvo una gran repercusión en los medios locales y autonómicos, especialmente por el impacto social que tuvo en la localidad costera y en los municipios vecinos. Muchos de los afectados fueron atendidos en centros hospitalarios de Elche y Alicante.
Aunque el establecimiento reabrió tras cumplir con los requisitos sanitarios, la huella del suceso sigue viva. Varias víctimas emprendieron procesos judiciales, tanto individuales como colectivos, que aún se encuentran en trámite. En este contexto, el homenaje del Ayuntamiento ha sido interpretado por muchos como “un gesto desafortunado” que revive el dolor de quienes todavía esperan una reparación.
Desde el Consistorio insisten en que la distinción forma parte de un reconocimiento más amplio a personas, empresas y entidades con larga trayectoria en Santa Pola. Sin embargo, el malestar persiste y el debate se ha trasladado también a las redes sociales, donde numerosos ciudadanos expresan su desacuerdo con la decisión municipal.
A dos años del brote, la herida sigue abierta. El homenaje al Bar Laico ha reavivado el recuerdo de aquellos días de incertidumbre y enfermedad, recordando a todos la importancia de la responsabilidad y la sensibilidad institucional en decisiones de carácter público.

