Investigadores de la UMH desarrollan una técnica pionera para implantar microelectrodos en el cerebro de personas ciegas con ayuda de un robot

Esta es la primera vez que se realiza un implante de este tipo de microelectrodos con ayuda de un robot quirúrgico y, tal y como explica el profesor Eduardo Fernández. “Los resultados son alentadores, ya que esta técnica permite realizar la implantación de una manera más precisa y menos invasiva, lo que mejora los resultados clínicos y reduce los riesgos de complicaciones”, comenta el experto. El doctor Pablo González, coordinador del equipo de neurocirugía que ha realizado la intervención, también destaca que el sistema robótico permite guiar la inserción de los electrodos y realizar la cirugía a través de un pequeño orificio milimétrico, lo que evita tener que realizar una craneotomía o apertura del cráneo.

Los investigadores explican que el robot permite ajustar la posición y la orientación de los microelectrodos en tiempo real y de una manera muy precisa, lo que reduce el daño a las estructuras cerebrales. Para ello, utilizan un sistema similar a un GPS que se basa en las imágenes obtenidas previamente por resonancia magnética y tomografía computarizada. La precisión que se consigue con esta técnica, mínimamente invasiva, hace que las personas que participan en el estudio puedan ser dadas de alta de forma precoz y tengan muchas menos molestias que en un postoperatorio normal. Además, también incide de manera positiva en la calidad de las percepciones visuales inducidas por los microelectrodos implantados.

En el contexto de esta investigación, el profesor de la UMH Eduardo Fernández destaca que el desarrollo de neuroprótesis visuales cerebrales es una clara necesidad para el futuro, ya que desgraciadamente para muchas personas ciegas no existen tratamientos o dispositivos de ayuda útiles. Por ejemplo, los pacientes con enfermedades degenerativas de la retina muy avanzadas, las personas con glaucoma severo o las personas con alteraciones del nervio óptico no se pueden beneficiar de las prótesis de retina que se están desarrollando actualmente. En estos casos es necesario enviar la información del entorno frente a la persona ciega directamente a la parte del cerebro que procesa visión. Los resultados preliminares del grupo de la UMH sugieren que esta aproximación podría ayudar a proporcionar una visión limitada pero útil del entorno, especialmente para tareas tales como orientación y movilidad. Sin embargo, también aclara que es un campo muy complejo y que es preciso avanzar poco a poco y no crear falsas expectativas.

El estudio ha sido financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación, y por la Comisión Europea dentro del programa H2020, en el marco de los proyectos NeuraViper y ENTRAINVISION.

Enlace al estudio:

https://thejns.org/view/journals/j-neurosurg/aop/article-10.3171-2023.8.JNS23772/article-10.3171-2023.8.JNS23772.xml