En la noche del 13 de diciembre, una escena impactante se desarrolló en las sombras de una carretera poco iluminada entre Arenales del Sol y El Altet. Dos niños, de 6 y 8 años, fueron abandonados por su propia madre como castigo, desencadenando una serie de eventos que revelaron una situación de peligro inminente.

Castigo Extremo: La Madre Decide Dejar a sus Hijos en la Carretera

La madre, tras recoger a sus hijos del colegio, optó por un castigo fuera de lo común. Deteniendo su vehículo, les ordenó bajar y emprender una caminata solitaria. La intención de la madre era regresar minutos después para darles una lección, pero las consecuencias de su decisión resultaron impredecibles.

La Angustia de una Madre: La Desaparición de los Niños

Al regresar, la madre se enfrentó a una escena desconcertante: sus hijos ya no estaban en el lugar donde los dejó. Comenzó una búsqueda desesperada, dejando a otro hijo bajo la supervisión de extraños. La noche se volvía más oscura mientras la preocupación aumentaba con cada paso que daban los niños por el arcén de la carretera.

La Intervención Providencial: Policía Local Rescata a los Menores

La intervención providencial de la Policía Local, que se encontraba en la zona, evitó un desenlace trágico. Confirmaron que los niños estaban a salvo, pero la distancia recorrida y la peligrosidad del entorno llevaron a los agentes a informar a la Fiscalía de Menores. El drama nocturno dejó al descubierto la necesidad de reflexionar sobre la responsabilidad parental y la seguridad infantil.