Una mujer detenida en Elche por estafar 4.500 euros a la propietaria de un estudio de tatuajes

La Policía Nacional ha detenido en Elche a una mujer de 30 años acusada de estafar 4.500 euros a la regente de un estudio de tatuajes de la ciudad. La estafa se produjo después de que la arrestada lograra ganarse la confianza de la víctima, con quien había entablado una relación personal a raíz de varios trabajos de tatuaje.

La detenida relató a la tatuadora que había sufrido violencia de género, lo que propició que se estableciera un vínculo más cercano. Aprovechando esa confianza, la presunta estafadora contactó con la dueña del estudio cuando esta se encontraba de viaje fuera de España. Le aseguró que su cuenta bancaria había sido bloqueada por Hacienda debido a una deuda de 780 euros, aunque en ella figuraba un saldo positivo de más de 156.000 euros.

Para reforzar su versión, llegó a enviarle una captura de pantalla de su supuesta cuenta bancaria. Convencida de que se trataba de una situación real y temporal, la empresaria accedió a realizar una primera transferencia, con el compromiso de que la cantidad le sería devuelta en cuanto se desbloquease la cuenta.

Sin embargo, tras este primer envío, la mujer solicitó más transferencias hasta completar siete operaciones por un total de 4.500 euros. Además, dejó pendiente el pago de uno de los tatuajes realizados en el estudio, valorado en 650 euros.

Durante varias semanas, la detenida mantuvo contacto con la víctima a través de mensajes en los que insistía en que pronto le devolvería el dinero. Incluso llegó a enviar un justificante de transferencia falso por valor de 5.150 euros.

Cansada de falsas promesas y al comprobar que no recibía devolución alguna, la propietaria del negocio decidió denunciar lo ocurrido en la Comisaría de la Policía Nacional en Elche. Tras la investigación, los agentes procedieron a la detención de la mujer como presunta autora de un delito de estafa.

Este suceso ha causado gran impacto en la comunidad local, donde se destaca la necesidad de mantener la prudencia en relaciones personales y profesionales que, como en este caso, pueden ser utilizadas de manera fraudulenta.